SANTO DOMINGO.- El tema ha estado en el candelero durante los últimos días, y cada cierto tiempo reaparece. Es un problema al que nadie está exento y que anualmente provoca millones de dólares en pérdidas a las instituciones financieras.
La clonación de tarjetas de crédito, esto es, extraer la información contenida en la banda magnética y copiarla en otra tarjeta para cometer compras ilegales se vuelve un dolor de cabeza para sus víctimas y un serio problema de confianza para los bancos, que han tenido que incrementar sus medidas de seguridad en ese sentido.
En días pasados ya LISTÍN DIARIO se había hecho eco de portales en nuestro país que ofrecen la venta de máquinas de este tipo, y la Policía Nacional apresó a una red que realizó estafas por unos 40 millones de pesos.
Esta acción ilegal implica que terceras personas giren dinero y paguen productos y servicios con cargo a la cuenta clonada, como si fuesen sus usuarios quienes los hubiesen realizado.
¿Cómo se clona una tarjeta? Se utiliza una máquina con un chip que permite copiar la información de las bandas magnéticas.
Estas son generalmente ubicadas en las puertas de cajeros automáticos, en los cajeros y receptores de compra en red. Los datos se traspasan a un computador y son copiados a una tarjeta virgen. Si su tarjeta de crédito o débito ha sido clonada debe dar cuenta de inmediato al banco. Al bloquearla ya no es posible seguir realizando compras, pues el sistema en línea avisa que esa tarjeta debe ser retenida.
En caso que se continúen haciendo operaciones con ella, éstas no serán de su responsabilidad pues ya usted dio aviso al banco. Luego, deberá probar ante el banco que no fue usted quien utilizó la tarjeta antes de bloquearla. El banco comenzará una investigación.
De todas formas, y como medida preventiva, nunca está de más tomar en cuenta estos consejos, que aparecen en el blog “Grafenberg Noticias”, teniendo en cuenta que es mejor prevenir que lamentar.
Cuide la privacidad de su clave secreta: nunca la comparta con terceros, cámbiela periódicamente, utilice códigos difíciles de adivinar. No utilice, por ejemplo, los números de su fecha de nacimiento, del domicilio o números iguales seguidos.
Nunca escriba la clave secreta en la tarjeta de crédito o en algún documento que se encuentre en su billetera.
Nunca pierda de vista la tarjeta cuando vaya a un servicentro o restaurante, ni permita que la pasen por más de un lector.
Realice transacciones sólo en cajeros que tengan cabina y cámara de grabación.
Respete su turno en el uso del cajero automático, espere afuera o a una distancia prudente de quién lo utiliza. Evite hacer operaciones con personas desconocidas muy cerca de usted. No solicite ni reciba consejos de terceros.
Terminada su transacción en el cajero, asegúrese de retirar la tarjeta, esperando que la pantalla vuelva al inicio. Guarde los comprobantes obtenidos, evitando que sean utilizados en su perjuicio.
fuente listin.com.do
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