¿Qué es una prueba en nuestra vida como cristianos?
Una prueba es una dificultad, un problema que Dios permite que ocurra en nuestras vidas para que crezcamos y maduremos espiritualmente.
Dios nos pone a prueba. Nos toma un "examen". En las pruebas nosotros nos damos cuenta de cómo estamos en nuestra relación con el Señor. Nos damos cuenta si realmente tenemos fe, si tenemos frutos y si estamos caminando en obediencia.
Nuestra vida cristiana sería muy fácil si no tuviésemos pruebas y tentaciones. Lo hermoso de vivir con Jesús es que podemos vencer toda prueba y toda tentación. Por eso es tan importante no soltarse de la mano del Señor. Orar, leer la Palabra de Dios, ir a la iglesia, estudiar y tener una perfecta comunión con nuestro Creador.
Nosotros hemos estudiado la parábola del sembrador. Sabemos que el sembrador es el que habla la Palabra de Dios. La semilla es la Palabra de Dios que cae en nuestros corazones.
Recordemos la parte del relato cuando la semilla cae entre pedregales.
Leamos MATEO 13:5-6
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¿Qué explicación dio Jesús a esta parte de la parábola del sembrador?
Leamos MATEO 13:20-21
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Aquí el Señor está hablando de los cristianos que cuando viene la prueba, la dificultad en sus vidas, no lo soportan, no se toman de la mano de Dios y se alejan derrotados. No permanecen en el camino. Son probados y no resisten la prueba. ¡Que tristeza!
¿POR QUÉ NOS PRUEBA DIOS?
EN SANTIAGO 1:2-3 LEEMOS:
"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia"
Nosotros decimos que tenemos fe. Estamos seguros que tenemos fe... pero... ¿Qué pasa ante una prueba? ¿Conservamos la fe? ¿O dudamos? ¿Seguimos pensando que todo está en manos de Dios? ¿Tenemos paciencia y sabemos esperar?
Cuando esperamos en Dios, la fe nuestra produce paciencia. PACIENCIA es saber esperar en dios aunque parezca imposible lo que esperamos.
Nuestra fe debe ser probada. Dios necesita saber la medida de nuestra fe. Porque sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6).
Podemos decir que tenemos fe en Dios, que creemos en Él y que le hemos entregado nuestra vida, nuestra familia y nuestros problemas a Él...pero ¿es esto verdad?
En 1ª. DE PEDRO 4:12 leemos:
"Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese"
No nos sorprendamos por los problemas y pruebas en nuestras vidas. Son necesarios para nuestro crecimiento espiritual.
LA PRUEBA PRODUCE PACIENCIA Y FE
¿Qué nos dice el Señor en HECHOS 14:22?
"Es necesario que a través de muchas tribulaciones (aflicciones, sufrimientos, angustias, problemas) entremos en el reino de Dios"
Es necesario, nos dice el Señor. Nosotros necesitamos de las pruebas para que glorifiquemos a Dios y esperemos en Él Su voluntad. Su perfecta voluntad en nuestras vidas.
A través de las pruebas crecemos y aprendemos a tener fe y a descansar en Dios.
Después de cada prueba entendemos que solamente Dios nos puede librar y ayudar. Que solo Dios hará posible que esa prueba se termine. Aprendemos a esperar en Dios y a no hacernos problemas. Todo está en Sus manos. Nosotros solo debemos orar, clamar y pedirle a Dios que nos de su mano y nos abrace fuerte.
LEAMOS ROMANOS 8:35-39
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Ninguna prueba nos puede separar de Dios si descansamos en Él. Dios es nuestro Padre y nosotros somos sus hijos.
¿Qué hace un Padre bueno con sus amados hijos?
Los cuida, los protege, los guía, evita que caigan en peligros, les provee de lo necesario, les ama y los disciplina.
LEAMOS HEBREOS 12:5-8
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No menosprecies: no desprecies
Disciplina del Señor: enseñanza, guía.
Reprendido: retar, enseñar lo que no se debe hacer
Soportar: ser paciente
Bastardos: sin padre
Dios nos disciplina siempre. Nos enseña a andar en sus caminos. Si estamos haciendo algo que no es de su agrado, algo que no debemos hacer, Él pondrá pruebas en nuestras vidas para enseñarnos cómo debemos comportarnos como verdaderos hijos suyos. Si nos falta FE, si no tenemos PACIENCIA, si nos falta AMOR, u otro fruto del espíritu, Dios permitirá pruebas y dificultades en nosotros para que aprendamos a descansar en Él y andar como Jesús anduvo en este mundo. Nuestra meta, nuestro deseo como cristianos es querer parecernos cada día más a Jesús.
SALMO 32
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos" te dice el Señor.
Pasajes que se pueden agregar a esta enseñanza:
Jeremías 33:3; Proverbios 11:8; Apocalipsis 3:10; Filipenses 4:13
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